En el corazón del Castel del Monte se alza el Patio Octogonal, eje central que conecta las distintas habitaciones trapezoidales y las torres. Rodeado por los muros octogonales de la fortaleza, perfectamente simétricos, es un espacio abierto que acentúa la precisión geométrica del diseño del castillo. El patio es también un testimonio de la meticulosa planificación y la importancia simbólica de la arquitectura de Castel del Monte.